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Alquiler de placas solares: todo lo que necesitas saber

26 de julio 2025

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Una alternativa a la compra de placas solares para aprovechar los beneficios de la energía solar.
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Pensemos en una familia o una empresa que, tanto por ahorro como por conciencia medioambiental, son favorables al autoconsumo energético. Pero si la compra e instalación de placas solares puede ser más compleja, el alquiler de placas solares supone una alternativa perfecta.

¿Qué es el alquiler de placas solares y cómo funciona?

Gracias a las Comunidades solares de Iberdrola, puedes ser Anfitrión Solar o Vecino Solar y empezar a ahorrar desde el primer momento.

De esta forma, se evita la inversión inicial fuerte por la compra e instalación, pero se mantienen todas las ventajas de la energía solar.

Como Anfitrión Solar, Iberdrola instalará las placas en tu azotea. Si eres Vecino Solar puedes encontrar el edificio más cercano al que conectarte y empezar a disfrutar de la energía solar generada en él.

Ventajas de alquilar placas solares

Aunque el servicio puede variar según la empresa proveedora, en general, el alquiler de placas solares se diseña para facilitar la vida al cliente con los siguientes beneficios:

  • Además del ahorro en la factura energética, el autoconsumo reduce la dependencia de la red eléctrica y de las fluctuaciones de tarifas.
  • El pago de una cuota mensual moderada se amortiza en parte o en su totalidad gracias a ese ahorro y, en su caso, el vertido a la red de la energía no consumida. Esa tarifa puede ser menor que la cuota de préstamo para comprar una instalación equivalente.
  • Gestión integral por parte de la empresa arrendadora: subvenciones, diseño del proyecto (según el espacio disponible y la demanda de consumo), instalación certificada (de los paneles y otros equipos como el inversor o baterías), garantías, mantenimiento (revisiones, ajustes, reparaciones…) o actualización tecnológica a lo largo del tiempo.
  • La satisfacción ética de contribuir a la transición sostenible y la lucha contra el cambio climático.

Diferencias entre comprar o alquilar placas solares

Podemos resumirlas así:

  • Al alquilar placas, no necesitas hacer una considerable inversión inicial, a menudo financiada, para la compra. Sin embargo, a la larga la compra suele facilitar más nivel de ahorro. En este caso, genera beneficios netos a partir del momento en que se amortiza. La compra puede incluir deducciones fiscales por contribuir a la eficiencia energética general.
  • Adquirir un equipamiento fotovoltaico revaloriza la propiedad donde se instala. Si bien, el usuario asume los gastos de mantenimiento o reparaciones que en el alquiler van incluidos en la cuota.
  • La gestión para optimizar el sistema es más sencilla en el alquiler, se encarga la empresa arrendadora. Eso sí, la cancelación del contrato antes de su cumplimiento puede implicar una penalización.
  • El alquiler es más cómodo para el usuario, servicios como Plan Solar de Iberdrola también facilitan una gestión integral que facilita la vida al propietario y optimiza su rendimiento. 
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¿Puedo alquilar mi tejado o terreno para instalar placas solares?

Alquilar mi tejado o terreno para instalar placas solares son dos formas de fomentar el autoconsumo en España para contribuir a la soberanía energética, estimular la economía y la transición sostenible.

Alquilar la cubierta de tu vivienda o empresa es un modelo parecido al de alquilar: ofreces ese espacio para que una empresa instale sus placas y preste servicio a, por ejemplo, una comunidad solar

Si eres propietario de un terreno rural, aplica el mismo modelo: puedes alquilarlo para instalar un huerto solar con paneles de grandes dimensiones. 

Alquilar el tejado para placas solares

Si tu empresa o vivienda dispone de una cubierta amplia (varios cientos de metros cuadrados), sin sombras, con una orientación adecuada (preferiblemente, sur) para aprovechar la radiación solar y la robustez suficiente para soportar los paneles, puedes alquilarla. 

Cobrar una cuota de alquiler convierte ese espacio infrautilizado en una fuente de ingresos recurrentes, sin ninguna inversión previa porque la gestión de todo el proyecto corre a cargo de la compañía propietaria del equipo fotovoltaico. 

A mayor espacio (si se trata de un edificio industrial, comercial o de oficinas, por ejemplo), mayor rentabilidad. Por tanto, ese equipamiento y su contrato también revalorizan la propiedad. 

Si la propietaria del tejado es una empresa, colaborar con el autoconsumo mejora su reputación de responsabilidad ambiental ante sus clientes y en general la sociedad.

Se trata de un acuerdo de beneficio mutuo: la empresa (de generación o de servicios energéticos) que alquila el tejado para instalar sus paneles mejora su viabilidad al ahorrarse la compra y la gestión de un espacio físico. 

¿Has pensado en convertirte en un Anfitrión Solar o un Vecino Solar? Te lo explicamos: el Servicio Solar de Iberdrola (incluido en el programa Smart Solar) impulsa, mediante el modelo de alquiler de tejados, el autoconsumo colectivo y las comunidades solares, es decir, un grupo de usuarios que reciben la energía generada por una instalación ubicada en un tejado cercano a su casa. 

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Por ejemplo, en edificios con cubiertas amplias como colegios, naves industriales o polideportivos. El propietario que alquila la cubierta es el anfitrión, y el negocio o la vivienda que se suma a esa comunidad de consumo colectivo, es el vecino solar. 

Cada vecino paga una pequeña tarifa por la energía consumida y el ahorro en la factura energética puede alcanzar el 40%, según la potencia contratada y en nivel de radiación en esa zona. Desde el primer momento, sin ninguna inversión inicial ni obras en su vivienda. Eso sí, necesitan tener la luz contratada con Iberdrola.

No tiene permanencia: los clientes pueden cancelarlo en cualquier momento sin penalización.

El anfitrión, además de recibir el pago mensual por el alquiler, tiene derecho a consumir parte de la energía generada.

Iberdrola se encarga de todo, desde asesorar a anfitriones y vecinos (incluso hablar con una comunidad de propietarios para explicar el servicio) al estudio de viabilidad, todas las gestiones administrativas, la instalación y el mantenimiento a largo plazo.

Alquilar terreno para placas solares

El mismo modelo aplica al alquiler de terrenos rústicos para instalar huertos solares (instalaciones pequeñas o medianas que surten a consumidores locales como industrias, poblaciones o grupos de usuarios). 

Quien dispone de una finca baldía o de escaso rendimiento puede convertirla en una fuente de ingresos, cuya cuantía depende del tamaño y la ubicación del terreno. Será más rentable en una zona con un alto nivel de radiación solar, superficie no inundable, llana o ligeramente inclinada, accesible desde caminos o carreteras y próximo a redes eléctricas para facilitar su conexión. Que ese terreno pase a acoger un huerto solar lo revaloriza notablemente. 

Al tratarse de un acuerdo de larga duración (en general, de dos a tres décadas, con la posibilidad de prorrogarlo) y para una instalación comercial, el contrato aborda múltiples aspectos. Esta complejidad aconseja al propietario del terreno asesorarse legalmente, desde el modelo de pago y los hitos del proyecto al desmantelamiento del huerto solar al final del contrato, incluso si es posible compartir la actividad energética con otras como la agricultura o la ganadería (modelo agrivoltaico). También conviene informarse sobre aspectos como registrar el derecho de superficie, qué impuestos tributa el alquiler o asegurar la propiedad.  

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