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Tipos de placas solares: ¿cuál es la mejor opción para ti?

29 de octubre 2025

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Guía completa para entender las diferencias entre las diversas tecnologías y encontrar la que más se adapta a tus necesidades.
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El futuro está en la energía del sol. Esta fuente, limpia y sostenible es considerada la mejor alternativa para avanzar hacia la descarbonización del planeta. Aunque hoy es ampliamente popular, su invención no es para nada reciente. El primer indicio de la conversión de luz solar en electricidad se remonta a 1839. Alexandre-Edmond Becquerel, un físico francés, fue quien descubrió el efecto fotoeléctrico: un fenómeno mediante el cual ciertos materiales generan corriente eléctrica al ser expuestos a la luz. 

Décadas más tarde, en 1891, el estadounidense Clarence Kemp patentó el primer calentador solar. Su invento consistía en colocar un tanque pintado de negro dentro de una caja cerrada con un cristal. La pintura negra absorbía mejor el calor del sol, mientras que el vidrio ayudaba a retener esa energía térmica. Así, el fondo de la caja se calentaba progresivamente, transfiriendo el calor al agua almacenada hasta alcanzar una temperatura adecuada para el baño. 

Dicho hito marcó el inicio de la energía solar térmica y, aunque ha evolucionado mucho, aún conserva principios similares a los que hoy usan los colectores solares (también llamados captadores solares o paneles solares térmicos) para producir agua caliente en los hogares. 

Estos primeros avances sentaron las bases para que en siglo XX se crearán las primeras aplicaciones prácticas a gran escala. 

¿Qué son las placas solares y cómo funcionan?

Las placas solares son dispositivos que transforman la energía solar para su aprovechamiento, ya sea en forma de electricidad o en calor. 

Tipos de placas solares

La evolución de la energía solar ha sido constante y hoy existen tres tipos de placas solares:

  • Paneles solares fotovoltaicos: convierten la luz solar en electricidad.
  • Paneles solares térmicos: producen agua caliente ya sea para uso sanitario, calefacción o climatización.
  • Paneles solares híbridos: funcionan para crear electricidad y calor al mismo tiempo. 

Aunque todas estas tecnologías aprovechan la energía solar, funcionan de distinta manera.

Placas solares fotovoltaicas

Las placas solares fotovoltaicas convierten directamente la luz del sol en electricidad mediante el efecto fotovoltaico: cuando los fotones impactan las células del panel, provocan el movimiento de electrones en el material semiconductor (habitualmente de silicio), lo cual genera corriente eléctrica. Esta electricidad, que en principio se da en forma continua, se convierte en corriente alterna mediante un inversor que es la forma de energía que permite el funcionamiento de los electrodomésticos en un hogar. 

El silicio es el material base más utilizado en las células fotovoltaicas debido a sus propiedades semiconductoras. Según el tipo de cristal empleado en su fabricación, existen tres tipos de paneles solares fotovoltaicos:

  • Monocristalinos: con un solo cristal de silicio, son de color negro y presentan alta eficiencia. 
  • Policristalinos: compuestos por varios fragmentos de silicio fundido, se reconocen por su color azul oscuro. Son más asequibles, aunque con una eficiencia algo menor.  
  • Capa fina: usan materiales distintos al silicio cristalino y se depositan en capas delgadas sobre soportes flexibles. Son ligeros, económicos y funcionan mejor en condiciones de baja radiación. Requieren de una mayor superficie. 

Los modelos más comunes de paneles solares en el mercado español suelen tener 60 celdas (en el caso de los residenciales) y 72 celdas (en los comerciales e industriales). 

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Placas solares térmicas

Las placas solares térmicas de captador plano (las más populares en el mercado) tienen una estructura que se asimila a una caja con una cubierta de vidrio transparente en la parte superior, que permite el paso de la radiación solar hacia una superficie metálica pintada de negro. Esta placa absorbe la energía térmica y la transmite a un fluido conocido como caloportador que circula por una red de tubos en contacto directo con la superficie caliente. 

Al calentarse, este líquido se dirige hacia un acumulador, donde cede el calor a través de un intercambiador al agua almacenada para calefacción o consumo sanitario. El vidrio superior no sólo permite la entrada de luz, sino que también actúa como aislante térmico, evitando pérdidas de calor y mejorando la eficiencia sanitaria. 

Existen paneles solares térmicos de baja temperatura, de media temperatura y de alta temperatura. Los primeros dos están diseñados para el hogar y los negocios, mientras que la última opción se usa en la industria. 

Placas solares híbridas

También son llamados paneles fotovoltaicos-térmicos (PVT) y combinan lo mejor de los dos mundos: convierten la luz solar en electricidad y para calentar agua. Generan luz y calor al mismo tiempo. 

Esta doble funcionalidad hace que los paneles híbridos sean especialmente útiles cuando el espacio disponible para la instalación solar es limitado, ya que optimizan el uso del área instalada. Estos paneles pueden aprovechar más del 60% de la radiación solar recibida, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). 

¿Cuál es el mejor tipo de placa solar?

Elegir la tecnología que más le conviene para su hogar depende de muchos factores. Hay que considerar el espacio, el tipo de uso y su presupuesto. En el mercado existe siempre una opción que se adapta a cualquier familia. En Iberdrola a través de Smart Solar y nuestro Plan Solar podemos ayudarte a escoger la que mejor cubra tus necesidades.

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