Qué es la movilidad eléctrica y por qué es clave

Los combustibles fósiles, carbón y derivados del petróleo, han sido las fuentes de energía para el transporte desde que empezamos a movernos con vehículos movidos por un motor. Las emisiones de CO₂ y otras sustancias nocivas para la salud y el medio ambiente han exigido un cambio radical en la forma en la que nos movemos y sustituir los motores de combustión por motores eléctricos en todos los sistemas de movilidad, desde un ciclomotor hasta los grandes buques de transporte marítimo, pasando por los coches particulares, las motos y los camiones.

Todos estos sistemas de transporte y la denominada micromovilidad, conforman el universo de la movilidad eléctrica. 

¿Qué es la movilidad eléctrica?

El incesante auge del coche particular desde principios del siglo XX ha convertido al automóvil privado en el responsable del 60,7% de las emisiones de CO₂, según la Agencia Europea del Medio Ambiente. La Unión Europea ya ha puesto fecha al final de la venta de vehículos de combustión en Europa en 2035. A partir de ese momento solo se podrán comercializar automóviles eléctricos con cero emisiones.

En el periodo de transición en el que nos encontramos tenemos diferentes tipos de automóviles que se engloban dentro de esa movilidad eléctrica:

• Vehículos electrificados: Son los que cuentan con la ayuda de un motor eléctrico y una batería como complemento al motor de combustión, para reducir las emisiones de CO₂ y otros gases nocivos. En este grupo se encuentra los microhíbridos (MHEV), híbridos HEV), híbridos enchufables (PHEV) y los eléctricos de autonomía extendida (REEV). En estos últimos el motor eléctrico es el que siempre mueve las ruedas, pero cuentan con un motor de combustión para generar energía que recarga las baterías.
• Vehículos eléctricos 100%: Aquí se encuentran los que funcionan exclusivamente con electricidad, y obtienen su energía directamente de la red eléctrica (EV) para recargar sus baterías, y los de pila de combustible que generan su propia electricidad a partir del hidrógeno (FCEV), que deben repostar en las hidrogeneras. 

Ventajas de la movilidad eléctrica

En primer lugar, está la eficiencia energética ya que los motores eléctricos necesitan menos energía que los de combustión para realizar los mismos recorridos. 

El coste de la electricidad es inferior al de la gasolina o el gasóleo, los motores eléctricos son mucho más sencillos ya que tienen menos piezas, utilizan un menor número de elementos móviles, su duración es mucho mayor y el mantenimiento también es más reducido y, por lo tanto, su coste de utilización es más barato por todas las anteriores razones.

Además, los puntos de recarga cada vez están más extendidos, la facilidad para instalar un punto de recarga, asociado a planes especiales como el Plan Vehículo Eléctrico, de Iberdrola, facilita y permite un mayor ahorro.

El menor tamaño de los motores eléctricos también permite aprovechar mejor el espacio de los vehículos y dar mayor libertad a los diseñadores de automóviles para ofrecer nuevas propuestas, con soluciones como el doble maletero, tanto en la parte delantera como trasera.

Reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire

Es una de las principales e indiscutibles ventajas de la movilidad eléctrica, la reducción de las emisiones nocivas y los gases de efecto invernadero que provocan el sobrecalentamiento del planeta. Los beneficios para la salud de la movilidad eléctrica son todavía más evidentes en las ciudades, donde tanto la calidad del aire como el nivel de ruido son más evidentes.

Porque también hay otra contaminación que no se aprecia a simple vista y que no huele, la contaminación acústica de los motores de combustión. Una carretera que tenga un tráfico intenso llega a los 90 decibelios de ruido y, según la Organización Mundial de la Salud, más de 55 decibelios ya se consideran contaminación acústica y puede provocar problemas de salud.

El uso y la perfecta integración de las energías renovables para la generación de la electricidad necesaria para el funcionamiento de cualquier vehículo de movilidad eléctrica, es otra de sus ventajas porque también supone una importante reducción de la huella de carbono y contribuye a acelerar la necesaria transición hacia un sistema energético más sostenible. 

Impacto de la movilidad eléctrica en la actualidad

Además de los aspectos ambientales y energéticos, la movilidad eléctrica tiene otras muchas repercusiones en la sociedad actual y futura. Esta industria ofrece nuevas oportunidades laborales, desde la creación de empleo con nuevos trabajos que hasta ahora no existían, hasta el crecimiento del PIB con la creación de nuevas industrias y servicios de movilidad eléctrica. 

También está provocando un cambio en los hábitos de transporte, sobre todo en áreas urbanas, ya que promueve el uso de sistemas de transporte mucho más ecológicos, como bicicleta, patinetes y otros dispositivos de movilidad eléctrica compartida. 

Además, muchos de estos nuevos sistemas de transporte eléctrico personal hacen la vida más fácil a las personas con movilidad reducida, por lo que esta nueva movilidad eléctrica también es mucho más inclusiva.

La movilidad eléctrica incluye todo tipo de medios de transporte, automóviles, autobuses, camiones, motocicletas, bicicletas y cualquier sistema de desplazamiento que esté impulsado por energía eléctrica. Sus principales objetivos son reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y acabar con la absoluta dependencia que hasta hace muy poco tiempo teníamos en nuestra sociedad de los combustibles fósiles.