¿Butano y propano son lo mismo? Diferencias entre ambos gases

¿Qué son el gas butano y el gas propano?

Los dos son gases que forman parte de un grupo de hidrocarburos saturados que se obtienen junto al crudo y al gas natural en los pozos de producción o bien como subproductos en las refinerías. 

Ambos se caracterizan por encontrarse en estado gaseoso a temperatura ambiente y presión atmosférica, pero permitiendo su paso a estado líquido al someterlos a una presión relativamente baja, lo que facilita su transporte y distribución. 

El butano y el propano se consume en los hogares, pero también en los comercios y, en los últimos años, de forma creciente, en la automoción (el AutoGas). 

Aunque el propano y el butano son inodoros en su estado puro, se les añade un odorizante, generalmente etanotiol (etil mercaptano), para que cualquier fuga sea fácilmente detectable. 

Este olor característico, similar al del gas, es una medida de seguridad crítica que permite a las personas detectar una fuga en su instalación de gas mucho antes de que la concentración de gas en el aire alcance un nivel peligroso y potencialmente explosivo.

¿El butano y el propano son lo mismo?

El butano y el propano tienen rasgos en común, como hemos visto más arriba, pero no son lo mismo. 

Diferencias entre butano y propano

El butano y el propano son combustibles que tienen diferente estructura química, requisitos de almacenamiento y rendimiento. Se diferencian por distintas razones:

• Composición química: El propano es un compuesto orgánico, cuya molécula, saturada, está integrada por tres átomos de carbono y ocho de hidrógeno. Su fórmula es C3H8. El butano, por su parte, es parecido al propano. Salvo que su molécula, también saturada, está compuesta por cuatro átomos de carbono y 10 de hidrógeno. Su fórmula es C4H10.
• Poder calorífico. Es esa cantidad de energía que se libra cuando se quema una unidad de volumen o masa de un combustible. En el caso del propano y el butano, los dos tienen un gran poder calorífico. Es decir, que los hace muy eficientes para calefacción y uso doméstico o industrial. El propano proporciona aproximadamente 22.000 kcal/m³, mientras que el butano proporciona alrededor de 28.300 kcal/m³. Esto indica que, por volumen, el butano libera más calor que el propano. 
• Facilidad para el transporte. Su alta densidad energética facilita el transporte y almacenamiento, porque ambos gases pueden licuarse bajo presión para convertirse en líquidos y así ocupar menos volumen. Este proceso es la base para el Gas Licuado del Petróleo (GLP), ya que los dos son gases derivados del petróleo que se almacenan y distribuyen en estado líquido. El GLP es muy práctico para uso residencial, comercial e industrial, ya que se puede manejar fácilmente en bombonas o depósitos.

Temperaturas de funcionamiento y condiciones climáticas

En general, el propano se usa más en climas fríos; mientras que el butano tiende a usarse más en climas más templados. Y esto es porque la temperatura de congelación del gas butano es menor, se congela a los 0ºC, mientras que el propano se congela a los -44ºC.

Formatos de distribución

Ambos se distribuyen en bombonas, pero, además, el gas propano puede estar en depósitos.

Las bombonas de gas butano suelen ser de 6 y 12 kg; mientras que la de propano pueden ser de 11 y 35.

Cuál elegir: ¿butano o propano?

Antes de decidir, el suministro de gas puede incluirse en planes de gas y de gas hogar, además de la instalación y otros servicios complementarios (revisiones, asistencia técnica...), de las compañías energéticas.

El propano es el combustible preferido para aplicaciones que requieren una llama potente y un rendimiento confiable en climas fríos. Es ideal para:

• Plomería y soldadura. Su alta temperatura lo hace perfecto para unir tuberías.
• Cocina al aire libre. Funciona bien en temperaturas bajas.
• Trabajos industriales. Es útil para reparaciones de automóviles, soldadura fuerte y trabajos de techado.

Por otro lado, el butano es más adecuado para trabajos de precisión y aplicaciones portátiles. Sus usos principales incluyen:

• Uso culinario. Es común en sopletes de cocina para caramelizar azúcar en postres como la crème brûlée.
• Artesanía y laboratorio. Su llama controlada es ideal para la fabricación de joyas y experimentos científicos.
• Equipos portátiles. Se usa en estufas de camping para climas templados y en encendedores.