Modo FAN del aire acondicionado: qué es y para qué sirve

Con frecuencia los usuarios que instalan por primera vez un aire acondicionado (uno de los sistemas de climatización más populares) se sorprenden con el modo FAN. Desde luego dan por hechos otros modos básicos como enfriar, calentar o el que reduce la humedad. Pero no esperan que, en la unidad interior, fija en lo alto de una pared y sólo con el movimiento visible de las lamas, pueda mover el aire de una habitación como un clásico ventilador que gira en diferentes direcciones.

¿Qué es el modo FAN en el aire acondicionado?

Y, sin embargo, en eso precisamente consiste: el modo FAN es el modo de ventilación del equipo interno para proyectar una brisa agradable en la estancia. La unidad interior incorpora ventiladores que ponen a circular el aire de una estancia sin cambiar la temperatura ambiental, aunque el usuario sí perciba el efecto refrescante de la brisa. Es decir, el modo FAN ventila, pero ni calienta ni refrigera el aire. 

El compresor exterior (la maquinaria que genera calor y frío) permanece inactivo durante el modo FAN y sólo funcionan el o los ventiladores de la unidad interior. Por eso, el icono que lo identifica en el mando a distancia es ese, un ventilador de tres o cuatro aspas.

¿Y cómo son esos ventiladores incorporados en el equipo? Existen varios diseños, en función del tipo de movimiento que imprimen al aire:

• Los ventiladores helicoidales (o axiales porque proyectan el aire en dirección paralela a su eje de rotación) mejoran la circulación moviendo grandes volúmenes de aire con poca presión. 
• Los centrífugos mueven el aire en dirección radial o en sentido giratorio. Y en los tangenciales, como indica su nombre, el flujo se proyecta en dirección tangencial a su eje.

¿Para qué sirve el modo FAN en el aire acondicionado?

Que su objetivo sea el movimiento constante del aire, sin elevar o reducir su temperatura, ya indica una función pensada para épocas sin calores o fríos intensos.

• Es un modo de entretiempo, de días y noches templados tirando a cálidos, en los que la brisa transmite una sensación confortable. 
• Además de la sensación de confort y evitar cambios bruscos de temperatura, su principal utilidad es el ahorro de energía.
• Aunque dé la sensación de que la circulación del aire refresca, en realidad la temperatura se mantiene estable. 

Cuándo usar el modo FAN

• En jornadas o épocas templadas o de entretiempo tirando a calurosas. 
• En primavera y otoño, y también en los días templados de comienzos o finales de verano e invierno.
• Para alternar con el modo frío o el modo calor y de esta forma ahorrar energía.
• Es útil para distribuir el frío o el calor de forma homogénea por una habitación amplia, para ventilar, purificar el aire gracias a los filtros del equipo y reducir la humedad ambiental. 
• Cuando el ambiente está muy reseco, se puede combinar con otros dispositivos como un humidificador o un ventilador nebulizante.
• Como en la mayoría de los modelos de aire se puede modular la velocidad del ventilador, podemos ajustar el modo FAN a diferentes temperaturas ambientales.

Beneficios del modo FAN del aire acondicionado

• Conviene conocer el funcionamiento y la utilidad no sólo del FAN, sino de todos los modos del aire acondicionado para emplear en cada condición climatológica el más eficiente, el que optimiza el consumo.
• Reduce el consumo de energía respecto de otros modos que sí usan el compresor exterior para subir o bajar la temperatura. Es el principal beneficio del modo FAN.
• El ahorro varía de un modelo a otro en función de su nivel de eficiencia energética (https://www.iberdrola.es/eficiencia-energetica), entre otros factores. Para hacernos una idea aproximada, es frecuente que el modo Frío consuma seis veces más que el mofo FAN.
• El FAN es un modo eficiente, que consigue ventilar con el menor gasto posible de energía. De hecho, en los equipos modernos su consumo puede ser menor que el de un ventilador convencional.
• Contribuye a prolongar la vida útil del aparato. Al emplear solo los motores eléctricos de los ventiladores, mientras el resto de la maquinaria permanece en stand by, se reduce el desgaste y el riesgo de avería a medio y largo plazo.
• La circulación del aire ayuda a reducir la humedad ambiental, sin resecar el aire, y de esta forma mejora el confort. A medio y largo plazo, este efecto evita el deterioro de pinturas y mobiliario, y además previene el moho que a veces aparece con la acumulación de humedad.
• La eliminación de olores en espacios cerrados.
• Un funcionamiento más silencioso al permanecer inactivo el compresor
• El FAN sirve para mantener temperaturas constantes o variarlas de forma gradual, sin molestos cambios bruscos.
• El modo FAN mejora la calidad del aire doméstico, si el modelo de aire acondicionado cuenta con filtros.
• Renovar el aire de una habitación que ha permanecido horas o días cerrada. Además de abrir puertas y ventanas, el modo FAN acelera la ventilación.

Los modos de un aire acondicionado

Ya sabemos mucho del modo FAN. Pero, como hemos visto, a menudo se combina con otras funciones, así que conviene conocer todos los modos del aire acondicionado para sacarle el mayor rendimiento a la ventilación y al equipo en general, tanto en utilidad como en consumo. Una de las soluciones de climatización que puedes ver en Smart Clima. 

• Modo Frío (Cool) y Modo Calor (Heat): las funciones básicas de climatización para subir o bajar la temperatura ambiente.
• Modo Seco (Dry). Proyecta aire seco para reducir la humedad cuando es excesiva.
• Modo Eco. Optimiza el consumo, tanto con frío como con calor, para ahorrar en la factura de la luz. 
• Función Sleep. Regula el flujo del aire y la temperatura para que no sean molestos mientras duermes.