Las redes sociales se han convertido en nuestros álbumes de fotos, en nuestros tablones de anuncios, incluso en nuestra voz. Publicamos lo que nos ocurre durante el día, damos nuestra opinión sobre noticias, participamos en debates... Y todo esto, muy a menudo, de forma pública.
Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat, LinkedIn y otras muchas redes sociales funcionan como un escaparate de la vida de millones de personas. Sin embargo, aunque nos encanta compartir nuestras experiencias con nuestros contactos, debemos tener en cuenta que si lo hacemos sin tomar una serie de precauciones, toda la información que publicamos puede terminar siendo accesible por otros usuarios de la red social, quienes si se lo propusieran podrían realizar una radiografía de nuestras vidas.
Ésta es una táctica muy utilizada por los ciberdelincuentes. Ellos utilizan nuestras publicaciones para conseguir información, suplantar identidades, robar credenciales o incluso chantajearnos pidiéndonos algo a cambio de no distribuir una imagen o publicación.
Si quieres saber cómo evitar ser una víctima más, utiliza las redes sociales de forma segura. A continuación te indicamos cómo: